jueves, 16 de agosto de 2007

11-08-07: Sin pasta...

Al fin en Bergen, en un aeropuerto mas o menos como el de Almería de grande, pero mas bonito. Esta vez el problema no fue coger las maletas, sino salir de allí con ellas causando el menor numero de bajas entre la cantidad de personas que se había puesto de acuerdo para estar en ese aeropuerto circulando a la misma hora que me había dado a mi por llegar (que poca consideración).


El plan era fácil, sacar dinero y coger un “Flybussen” que me llevara al Fantoft Student Hostel, preguntando previamente al conductor si pasaba por allí para no acabar en la otra punta de Noruega. Naturalmente, el plan fallo totalmente. Luego la gente me pregunta por que nunca hago planes y lo improviso todo a ultima hora.

El problema residía en el vil metal. Cuando encontré un cajero para sacar dinero me encontré con algo rarísimo. Había dos cajeros de la misma compañía, y al lado de cada uno de ellos una especie de maquina empotrada en la pared que aceptaba billetes a cambio de billetes. Por lo visto uno de los cajeros era para sacar euros y otro para sacar coronas. Así mismo, una de las maquinas cambiaba euros por coronas y la otra coronas por euros. Ni corto ni perezoso voy al cajero que da coronas, ya que no llevaba ni un euro encima (ni falta que debería hacerme en Noruega). El cajero no pone nada de compatibilidades, como diciendo “acepto mastercard, maestro, cirrus, euro6000 y lo que me quieras echar”, así que pruebo suerte con la tarjeta de la general, que la use en Londres sin problemas.

Noruega is different. Aquí todo lo que no te dio problemas en cualquier otro lado te lo va a dar. Mi tarjeta no le gusta, no pasa nada, hora de probar la maravillosa visa tempo que me dieron antes de ir a Londres y que me moleste una mañana entera en buscar la sucursal que me dijeron en la carta para conseguir la clave.

No me acuerdo de la clave. Demonios. Hora de llamar a mi madre, búscame la clave. Solo me había equivocado en un numero, tranquilidad en las masas. Meto la visa de nuevo y meto la clave correcta para sacar 400 coronas. El cajero me dice que mi banco no aceptara la transacción y me devuelve la tarjeta.

Desesperación. No llevo un duro encima. Ni euros ni coronas. No puedo pagar el bus, mucho menos el taxi.

Tranquilidad, si salgo fuera del aeropuerto puede que haya algún banco para sacar dinero.

Alrededor del aeropuerto no hay bancos, hay árboles. Árboles y una carretera que lleva a la ciudad.

En vez de una bofetada, yo creo que la realidad me estaba propinando un uno-dos, seguido de un gancho al hígado, un directo al pecho y un uppercut, y creo que ya estaba sonando la campana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me estoy imaginando lo que cuentas y no sé si es para reír o echarse a llorar :S Joo... Que impotencia. Parece que nada más llegar te salió todo al revés. ¿Es tan diferente noruega como lo pintas? Yo pienso que sí es diferente, pero sus diferencias son buenas; ¿no?

Jonatan-Norway dijo...

cada pais tiene sus peculiaridades. algunas son buenas, otras no tan buenas y otras hacen que la gente escriba blogs hablando de ellas :P no podria hacer una lista de las diferencias que encontre en noruega ahora mismo para sopesar cuantas cosas son mejor y cuantas peor, pero mi impresion general fue bastante buena. claro que cuando la tarjeta de credito te la esta jugando, no te paras mucho a apreciar esas peculiaridades :P